jueves, 23 de febrero de 2012

BIENVENIDOS HOMBRECITOS

Estas vacaciones pude experimentar en carne propia el significado de la tan conocida frase o situación o síndrome del "NIDO VACÍO", que es cuando los hijos abandonan el hogar de sus padres para vivir su propia vida.

Todavía no me pasa eso, pero como les dije, estas vacaciones para mí fueron un pequeño ensayo.
Mi hijo mayor se fue a trabajar por 4 meses al extranjero, y mi menor se fue por un mes por  viaje de promoción.
Primero partió el mayor, me dejó con la mitad del corazón adolorido, y cuando viajó el segundo con el corazón entero!

Pero qué les puedo decir....me da nostalgia y a veces preocupación pero a la vez felicidad, poder ver que mis hijos tengan las oportunidades de crecer, de madurar, de ver el mundo con ojos propios, que no vivan en una burbuja, que aprendan a valerse por ellos mismos.Que crezcan moral y espiritualmente, viendo las diferencias que hay en el mundo, en el ser humano, lo bueno y lo malo.Y ojalá D-os lo permita ellos escogan lo bueno, lo moral, basándose en lo mejor que nosotros sus padres les hemos inculcado desde chicos.

Debo reconocer que soy mamá gallina y a mucha honra!! pero ya no son más mis bebes, ahora,aunque me sea difícil tengo que dejarlos volar.
Cuando una mujer da a luz, muchas veces tiene depresión post-parto, esto no sólo es por los cambios hormonales,sabían? es porque el bebe que llevamos durante 9 meses dentro de nosotras, ya no está más dentro nuestro, y esto nos hace sentir inconscientemente una sensación de pérdida, sentimos que nuestro bebito ya no está protegido dentro nuestro, y cualquier cosa le podría pasar en el exterior.Tan fuerte así es el instinto materno.

Ese mismo miedo se siente cuando los hijos van creciendo  y te van necesitando menos, y se hacen más independientes.

Hoy, miro fotos mías,de hace 15 ó 20 años atrás, con mis bebes junto a mi, yo tan jovencita, tan niñita (la "bebe de mi mami") y ellos mis bebés.
Ahora, me veo en el espejo, y ya no tengo cara de niña, tengo algunas arruguitas, y noto con añoro algunas estrías de dos embarazos maravillosos que D-os nos regaló a mi esposo y a mí, dos regalos del cielo.
Ahora, soy una mujer de 40 y un poco más y ellos ya no son mis bebes ellos son: MIS HOMBRECITOS MI ORGULLO

 PARA A Y B CON TODO MI AMOR

R