lunes, 18 de junio de 2012

POR SIEMPRE MEYLIN

                                                                                                         

Hoy día nos tocó despedirnos de ti para siempre adorada compañera, dejar de ser egoístas y dejarte ir en paz.

El paso de tus catorce años terminó por vencer tus ganas de aferrarte a la vida, el dolor de tus caderitas y extremidades era ya, demasiado fuerte y no pudiste caminar más.

Llegaste a nuestras vidas y fuiste un regalo del cielo, nos llenaste de amor, te hiciste parte de la familia desde el primer día, fuiste nuestra única "hija mujer" y mis hijos, "tus hermanos" se criaron contigo.
Eran un trío maravilloso, jugabas con ellos en el parque con pelotas y globos, jugábamos contigo a las escondidas, te robabas los chupetes con chicle de sus bolsas y los abrías a la perfección, dejando el palito al lado.Conocías todos los horarios de la casa,  todas las idas y venidas.

Viviste en tres países diferentes y varias mudanzas siempre al lado nuestro y acoplándote donde sea a la perfección.

Mi dulce Meylín, sabia compañera, con tus hermosos "ojos de uva" me mirabas y comprendías, me seguías como una sombra por toda la casa y de cuarto en cuarto siempre acurrucando tu suave cuerpito junto al mio acompañándome en mis momentos no tan buenos.

Te fuiste un tibio Viernes de Junio prácticamente en mis brazos y en los de tu "papi" ambos te decíamos cerca de tus orejitas cuánto te amamos y que descanses en paz, que ya nada te dolería, las últimas palabras de tu veterinaria Paola fueron: "Meylín fue una luchadora".

Dejaste un vacío inmenso a pesar que no pesabas más de nueve kilos.
Siempre estarás en nuestros corazones.
Siempre, por Siempre Meylín.

Regi