El PENÚLTIMO TREN DEL AMOR

Uno de los principales argumentos de la vida y del día a día es el AMOR.

Pero qué fácil es enamorarse y qué difícil mantenerse enamorado.

Enamorarse es decirle a alguien: sabes? “no puedo vivir sin ti, tú eres parte de mi vida, de mi proyecto, de mi futuro”

Pero, los hombres y las mujeres se enamoran de diferente manera.

El hombre, se enamora sobre todo con la vista, y la mujer con el oído.

Cuando al hombre le preguntas por “ella” te dirá: uffff “es linda, una belleza, parece una modelo”

Cuando a una mujer le preguntas sobre “el” te dirá: “es inteligente, vale mucho, es una gran persona".

En el hombre la belleza de la mujer es casi  un reclamo, para la mujer la belleza interior es mucho más relevante.

Hay una serie de errores básicos acerca del amor, y que son muy frecuentes, uno es tener expectativas demasiado altas o divinizar el amor. Hacer de la otra persona un absoluto pensar que para que una relación funcione es suficiente con estar enamorado e ignorar que antes o después vendrán crisis a las que deberán hacer frente.

                       

    

Qué es síndrome del penúltimo Tren:

    

Es el síndrome en que un hombre de entre 45 a 65 años más o menos le da este discurso a su mujer: “ Te quiero mucho, pero no estoy enamorado de ti…no eres tú…soy yo…tú vales mucho, pero yo ya necesito otra cosa, sé que eres buena, buena madre, pero para mí, ya no eres divertida, ni me gustas, mira no quiero hacerte daño, pero me he dado cuenta que lo que yo necesito es una ventana de aire fresco en mi vida afectiva, y creo que aún estoy en el mercado”

Encima!! El hombre le dice a la mujer que le agradezca la honestidad y la sinceridad que ha tenido con ella, claro que la SINCERIDAD tiene 20 años menos!! Y es presentada a los demás como un trofeo, como golazo en tiempo de descuentos.

Esto pasa en una sociedad donde el mundo de los sentimientos está repleto de fragilidad e individualismo, donde todo es transitorio, efímero y tiene fecha de caducidad y donde estar casado por muchos años es más raro que estar divorciado al año siguiente de haberte casado.

Las consideraciones éticas y morales han desaparecido y se nota en las tristes palabras sobreactuadas del “triste” esposo confeso pero que con gran “sinceridad” confesó su cansancio y aburrimiento, a la mujer que alguna vez amó y madre de sus
hijos.

Y no es que yo crea que el amor DEBA DURAR TODA LA VIDA U OBLIGAR A ALGUIEN A QUE TE AME, NOOOO!!!.

Pienso que una relación, es muy difícil de mantener, que la convivencia, la monotonía, los problemas diarios normales del día a día pueden acabar con cualquier relación buena que comenzó: “contigo pan y cebolla” pero que la realidad te la muestra diferente.

Pienso que un matrimonio es una plantita que hay que regar día tras día ,una relación no hay que darla por hecho ni por seguro, hay que trabajarla día a día ,aunque estemos cansadas(os), aburridos,hastiados, hay que trabajar por ella y no abandonarla tirando la toalla, porque al fin y al cabo, eso es lo más fácil.

Ustedes qué creen??

Regi.

 http://mujeresde40.blogspot.com/2007/10/penúltimo-tren.html